Los especialistas del ámbito creativo no son los únicos que se enfrentan a una hoja en blanco en su día a día. Como profesional te enfrentas a retos creativos a diario en el desempeño de tus funciones. No podemos depender únicamente de nuestra inspiración en estos momentos, sino que debemos de fomentar y hacer uso de nuestra creatividad. Aunque podamos pensar que se trata de una habilidad innata, lo cierto es que podemos aprender técnicas que nos ayudan a solventar esta situación con mayor destreza y rapidez.
El miedo al síndrome de la hoja en blanco es un problema común entre todos los profesionales. Este problema se agudiza en el ámbito empresarial donde la creatividad es imprescindible en todos los ámbitos: desde la innovación puntera, hasta las campañas de marketing; desde las tareas más cotidianas, hasta los problemas más complejos. Fallar en este ámbito puede ser la causa de fracaso de una organización, pero no sólo eso.
La creatividad es una competencia clave y que debes desarrollar para mejorar tu valor frente al resto de profesionales de tu sector y debes preocuparte: ¿qué puedo hacer para ser más creativo si no nací con esta capacidad bajo el brazo? Si tenemos en cuenta que la herramienta principal del creativo es su mente, percibimos que cada uno de nosotros lleva un creativo dentro en potencia.
El cerebro humano es una herramienta de creación con posibilidades infinitas y podemos entrenarlo para exprimir al máximo todo su potencial. ¡La creatividad se puede aprender, no todo es inspiración! Mediante la implementación de unas técnicas y la adquisición de unos hábitos o acciones rutinarias, podemos mejorar en el arte del desarrollo creativo.
Las técnicas de creatividad nos permiten obtener un mayor volumen de ideas creativas y de mayor calidad, así como optimizar el proceso creativo. Gracias a estas técnicas, serás capaz de solucionar problemas con mayor rapidez generando nuevas ideas y conectando ideas y conceptos.
Técnicas de ideación para mejorar la creatividad
Estas son algunas de las técnicas de grupo e individuales que puedes emplear para mejorar la generación de ideas y su calidad final.
- Brainstorming: es una de las técnicas más conocidas. Un grupo se reúne y crea ideas para el problema sin juzgarlas. El resto de miembros va aportando nuevas ideas inspirándose en las que han aportado el resto de miembros.
- Brainwritting: también conocido como el método 6-3-5 es una mejora del método anterior. Se trata de un grupo de 6 personas que crean 3 nuevas ideas en 5 minutos. En cada ronda, las ideas están enriquecidas por las aportaciones del resto de miembros. En tan sólo 6 rondas (30 minutos), el grupo habrá generado 108 ideas.
- Redefinir el problema: a veces la mejor forma para encontrar nuevas soluciones a un problema pasa por cambiar el planteamiento del problema. Repensando qué es lo que estamos buscando puede producir nuevas soluciones y de mayor calidad.
- La idea más absurda: esta técnica es ideal para reducir la tensión y facilitar el flujo de ideas. Se trata de buscar la idea más absurda para el objetivo deseado. De esta forma, vencemos el miedo a aportar malas ideas y así las generadas acaban siendo de calidad notable y base para nuevas ideas.
- Cuestionar suposiciones: se trata de crear suposiciones en las que se busca la solución. Al hacerlo, se simplifica la búsqueda de la solución al problema. Después, de manera sistemática, se buscan soluciones más globales cambiando las diferentes hipótesis y suposiciones planteadas.
- Intuición semántica: esta técnica ayuda a generar nuevas ideas mediante la asociación de palabras clave. Cada palabra se asigna a una categoría y después se combinan las diferentes categorías y evolucionan para dar con nuevas soluciones.
- Mindmapping: se trata de un modo de recordar, organizar, procesar y combinar la información contenida en nuestros cerebros de forma visual. Las ideas se sintetizan en palabras clave y se representan usando símbolos y colores. Este planteamiento visual ayuda a conectar ideas y buscar nuevas.