Los niños nacen con un potencial creativo increíble que van perdiendo con los años
¿Pero por qué algunas personas conservan esa capacidad? ¿Puede desarrollarse? ¿En qué parte del cerebro está la chispa de la genialidad?
Steve Jobs creía que las mejores ideas surgen en el cuarto de baño y en la cafetería, charlando con los colegas. Introspección e interconexión: dos ingredientes de la creatividad. Cuando se fue de Apple y fundó los estudios de animación Pixar, su preocupación no eran las películas, sino obligar al mayor número de empleados a que compartiesen los momentos de mayor intimidad y la franja más relajada de la jornada de trabajo (la hora de comer). Estaba seguro de que la chispa de la genialidad surgiría entonces, no en los despachos.
Así que rediseñó los planos de los estudios, que en un principio eran tres oficinas separadas: informáticos, animadores y directivos. Volvió loco al arquitecto hasta que consiguió lo que quería: un solo edificio con un gran atrio central. Allí ubicó una gran cafetería y los únicos aseos. La interacción del grupo estaba asegurada. «Las mejores reuniones ocurren por casualidad, en el vestíbulo, en el aparcamiento o mientras te lavas las manos», decía. Resultado: Toy Story y otros 11 taquilleros, con una media de recaudación de 500 millones de euros.
Seamos igual de ambiciosos que Steve Jobs… o incluso más. Intentemos cambiar el mundo. Puede que no lo consigamos, pero quizás unas gotas de creatividad nos ayuden poco a poco a salir de la crisis o por lo menos a conseguir un empleo o conservar el que tenemos. Las industrias creativas dan trabajo en España a 800.000 personas y suponen el 4,8 por ciento del PIB. El capital intelectual es su principal argumento. Libros, cine, diseño, arte, publicidad, arquitectura, videojuegos, comunicación y nuevas tecnologías son sus viveros tradicionales. En Estados Unidos, el 75 por ciento de los nuevos empleos los están creando emprendedores de estos sectores. La valoración en Bolsa de Facebook y Google casi iguala a todo el Ibex 35, y la de Apple es el 50 por ciento más. Pero la creatividad no es solo artística, sino que se puede aplicar a las matemáticas, la biología, la antropología, la genética, la filosofía, la medicina, la física, la cocina… A todo.
Un modelo de negocio innovador puede crear un nuevo mercado o permitir a una empresa crear o explotar nuevas oportunidades en los mercados existentes. Los cambios en el modelo de negocio pueden ser también sutiles, los cuales no tengan potencial de alterar un sector, pueden, generar beneficios importantes para el innovador.
¿Cómo surge la innovación en un modelo de negocio?
La innovación en el modelo de negocio puede ocurrir de tres maneras distintas:
1.- Añadiendo actividades novedosas como la integración progresiva o regresiva. Con esto me refiero que innovamos a través de un modelo de negocio como uno nuevo “contenido” de un sistema de actividades.
2.- Vinculando las actividades de un modo novedoso. Esto sería innovar el modelo de negocio como una nueva “estructura” de un sistema de actividades.
3.- Modificando una o más partes que realizan cualquiera de las actividades. Sería innovar el modelo de negocio como una nueva “gobernabilidad” de un sistema de actividades.
Contenido, estructura y gobernabilidad son los tres elementos de diseño característicos el modelo de negocio de una empresa. Cambiando lo suficiente uno o más de estos tres elementos se habrá cambiado el modelo de negocio.
¿Cómo podemos aumentar en la empresa la probabilidad de innovar el diseño del modelo de negocio adecuado para su situación?
1.- Capturando el grado de innovación del modelo de negocio que representa el sistema de actividades.
2.- Lock-in son aquellas actividades del modelo de negocio que generan costes por cambiar de proveedor o de servicio.
3.- Las complementariedades son el efecto de potencia el valor de las interdependencias entre las actividades del modelo de negocio.
4.- La eficiencia es el ahorro de costes mediante las interconexiones del sistema de actividades.
Cada uno de estos cuatro puntos se establece cómo un impulsor de valor significado con el que intensificamos el potencial para generar valor en nuestro modelo de negocio. Además de generar sinergias importantes entre los creadores de valor en nuestra empresa. Las complementariedades pueden ser mucho más valiosas cuando son respaldadas por un diseño novedoso en nuestro modelo de negocio.
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