Actualmente se está viviendo tiempos de oportunidades para los emprendedores y las startups, pero también de una dura competencia en todos los campos a nivel global. Cada día se crean nuevas empresas con ideas revolucionarias y la probabilidad de que varias compitan en un mismo mercado es muy alta. Esto nos incita a nadar en un mar de incertidumbres. ¿Cómo salimos de él? Te presentamos la re-segmentación de un sector como una forma de la estrategia de océanos azules.
Idealmente una empresa debe encontrar un territorio lleno de oportunidades, sin competencia y que espera ser conquistado por un valiente emprendedor. Pero esto no suele suceder. Normalmente, a un emprendedor se le ocurre una idea para realizar un producto innovador que cambiará un determinado mercado, se lo cuenta a alguien y esta persona le dice que ya hay un producto en el mercado que hace lo que le explica. Al final, el emprendedor descarta la idea y se pone a buscar otro mercado en que no exista competencia y el producto sea el líder. Esto puede resultar un pensamiento erróneo, debido a que puedes matar antes de nacer muchas ideas que pueden ser exitosas.
Existen muchos mercados donde, aunque exista competencia, todavía hay segmentos de usuarios que nadie les ofrece lo que necesitan. Pueden existir varios motivos debido a que no se cubren de manera suficiente las necesidades de los consumidores, o porque los productos tienen un precio que los consumidores no están dispuestos a pagar, y lo importante de estos mercados con competencia es que hay todavía consumidores que todavía no les sirven ni cubren sus necesidades.
Los océanos azules más conocidos son los que crearon Nespresso o el Circo del Sol. En realidad, han realizado una re-segmentación de un nicho de mercado y no han creado mercados nuevos. Existen muchos emprendedores que caen en el error de una mala interpretación de los que consiste la estrategia de océanos azules, debido que la mayoría de los emprendedores piensan en crear un mercado nuevo. Sin embargo, basta con crear una nueva demanda en un espacio de mercado no reclamado todavía. En otras palabras: para entrar en un océano azul, en efecto, se puede crear un nuevo mercado con el producto; pero suele ser más habitual explotar un nicho de mercado existente no competido.
Obsesionarse con encontrar océanos azules tiene riesgos, y los más usual es que un nuevo mercado esté libre de competencia porque en él no pueden existir consumidores, o todavía peor, porque las empresas no han tenido la capacidad de aventurarse en ese mercado.
En los océanos azules debemos considerar varios factores para estar decididos a explotar ese nuevo mercado:
- Tiempo: será importante considerar que las innovaciones disruptivas requieren tiempo para alcanzar y superar una cuota de mercado, por tanto, tendremos que esperar años para conseguir ingresos marginales para recuperar nuestra inversión.
- Recursos: debemos contar que abrir un mercado implica una gran inversión en recursos, por tanto, es necesario que los clientes sepan que existe un nuevo mercado y lo conozcan, y así saber las necesidades que puede cubrir el producto.
- Liderazgo: existe la obsesión de que el primero se lo lleva todo, que en realidad, suele durar más bien poco. Por tanto, suele resultar más rentable seguir una estrategia de seguidor y de explotación rápida.
- Barreras de entrada: debemos ser capaces de generar enormes barreras de entrada para la competencia y diseñar estrategias defensivas alrededor de nuestra propiedad intelectual.
Debemos ser consciente de contar con los recursos necesarios para abrir nuevos mercados pero la mayoría de startups deben realizar un análisis o evaluación sincera para ver si se encuentran en un mercado nuevo.
Si estás buscando tu océano azul, no desesperes. Repiensa tu idea y analiza si queda algún segmento de la población en que tu competencia no esté actuando y define tu producto exclusivamente para ellos. Si quieres estar al día en temas de emprendimiento, te invitamos a Curso de Emprendimiento